El médico auditor Marco Antonio Paneque advirtió que en otoño e inverno este tipo de afecciones se propagan mucho más fácil, por ello desde obra social santacruceña se difunden los siguientes consejos.
“La transmisión suele ser a través de micro-gotas, presentes en la tos, estornudos y hasta las lágrimas” aclaró el doctor, explicando que todo contacto con secreciones de las vías respiratorias con una persona enferma implica riesgo, por lo que se recomienda continuar usando el barbijo, más allá de la pandemia por Covid-19. En este sentido, se debe priorizar con la higiene constante, con el fin de evitar contagiar y contagiarnos.
Prevenciones diarias
Las enfermedades respiratorias más comunes son gripe, bronquitis, bronquiolitis y neumonía. Entre las recomendaciones cotidianas, para evitar la propagación de virus y bacterias, se aconseja evitar los espacios hacinados, ventilar aunque haga frío, lavarse las manos frecuentemente y no compartir utensilios ni artículos personales.
En los espacios populosos, tales como bancos y supermercados, hay que tomar aún más precauciones. “Hay muchas personas que están contagiando, pero no detectan síntomas al encontrarse en etapa de incubación”, alertó Paneque. Aquellos pacientes inmunodeprimidos deben redoblar los cuidados, porque las consecuencias al enfrentarse a un proceso viral son mayores.
Vacunación
Desde la Caja de Servicios Sociales de Santa Cruz, al igual que todas las instituciones de salud gubernamentales, se recomienda principalmente cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación en los centros de salud y hospitales más cercanos. Este incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales y grupos específicos. Son seguras, obligatorias y gratuitas.
“Los programas de vacunación previenen la forma grave de la enfermedad. La función de estas acciones es crear inmunidad ante virus y bacterias que pueden generar enfermedades respiratorias altas o bajas. Uno de los pilares es la amplia cobertura, el alcance universal como sucedió con el Sarampión” explicó el Dr. Paneque.
El profesional de la salud aclaró que existen indicadores que demuestran la efectividad y “ello ha demostrado el importante papel de las vacunas, la variación de sus componentes y tipos, su alcance y la significativa disminución de las amenazas”.
Aire saludable
Para prevenir enfermedades respiratorias, debemos hablar sobre ambientes libres de humo. Según el Ministerio de Salud de la Nación, las personas fumadoras viven entre 10 y 15 años menos que quienes no lo consumen, incluyendo, entre otros diagnósticos, las afecciones respiratorias. ”El riesgo no es patrimonio solo del que fuma, a largo plazo el fumador pasivo tambien puede desarrollarlas, porque de los 6 mil químicos tóxicos que contiene el humo de cigarrillo, más de 60 son cancerígenos” aclaró el médico auditor.
No obstante, el tabaco no es el único humo tóxico al que se debe evitar la exposición. “Estoy muy en desacuerdo, por ejemplo, con quemar cubiertas, porque los humos de plásticos contienen componentes químicos muy contaminantes, lo que se replica en la quema de basura, tanto personal como los incendios en los vaciaderos. Esto puede estar generando daños en la salud” explicó el profesional.
Coberturas para enfermedades respiratorias crónicas
A día de la fecha, el programa de Insuficiencia Pulmonar de la CSS cuenta con 1463 adhesiones a lo largo y ancho de Santa Cruz. Una vez que se certifique el diagnóstico ante auditoría médica y sea autorizado, se accederá al beneficio del 70% de cobertura en medicación específica. “En la obra social categorizamos insuficiencia pulmonar y asma bronquial en el mismo plan” detalló Marco Antonio. Explicó que las más comunes son EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y fibrosis pulmonar, que es la pérdida paulatina de la elasticidad del tejido de los pulmones.
Consultar a profesionales
La recomendación final es consultar con profesionales de la salud al presentar tos, presión en el pecho, secreciones, fatiga, dificultad para respirar o rinitis. La obra social santacruceña desaconseja la automedicación y la ingesta de remedios caseros, sobre todo en bebés e infancias. Hacerlo podría dificultar el diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave.